Ya no alcanzan las líneas, ni las palabras, ni los abrazos, ni las miradas. Ya no alcanzan los besos, las cartitas, las caricias.
No entiendo como pudiste entrar en mi vida de la manera en que lo hiciste (vos y yo sabemos realmente BIEN como fue) y que hoy seamos lo que somos. Una estructura muy fuerte y difícil de derrumbar, con mil anécdotas para contar y con inolvidables recuerdos. Con muchísimos momentos alegres, y con tan solo un PAR que por no serlo hirieron,sí.E hicieron que volvamos a solidificarnos. Llegaste para ocupar un lugar que no solo estaba vacío sino también olvidado. El tema del ‘’amor’’ claramente no era para mi de gran interés ni le dedicaba frases o estados (ni de facebook, ni de animo). No influía en absoluto en mi vida.Pero como toda persona esperanzada, algún tiempo atrás había pensado: ya va a llegar ESA persona. Claro, yo siempre supe que esa persona que fuera a acompañarme tendría que ser algo así como… como sobrenatural.
Tenía escondidos miedos, secretos e inseguridades que creí no contar nunca, que prefería omitir para que no me lastimen. ¿Y sabés que fue lo que mas me llamo la atención? No sólo que vos no eras sobrenatural (aunque sos tan perfecto que podrías serlo tranquilamente), sino que ya en nuestra primera cita hayan surgidocharlas tan llenas de sentimiento y que en una hora de conversación haya podido hacer catarsis sobre eso justamente. Sí, sobre lo que nunca creí contar.
Juré que como pareja no teníamos futuro y a decir verdad tampoco lo proyectaba (creo que por eso fui tan YO desde el primer día) ¡Y me acuerdo TANTOcomo siguió!
Día por medio nos veíamos e íbamos al río o nos quedábamos horas en el auto hablando. Recuerdo que las primeras cinco veces que me viste me regalaste rosas. Ayyy ¡Y el dibujo! ¡Qué retrato más PERFECTO! Toda mi familia sin conocerte quedó fascinado por como dibujabas y pensando en lo que te habría llevado hacerlo (y ni hablar de la paciencia que ningún Grauberger desarrolló mucho pero admiramos en otros). Hice que paseara de mano en mano por todos lados porque no podía creer lo que veía y necesitaba compartirlo.
Debo admitir que no supe mucho que decirte nunca, ¡Me sentía tan inferior comparándome con vos!
Me mandabas mensajes todo el tiempo, me regalabas cosas, me comprabas chocolates y chicles siempre y yo me reía, te lo agradecía y lo único que hacia era empezar a devolverte los ‘te quiero’ cada vez con un poco mas de entusiasmo. Mentiría si te dijera que hubo UN día en el que supe que quererte no me alcanzaba y que me moría de ganas por decirte que no eras uno más y que no quería que lo fueras tampoco: Yo quería que fueras mi novio, quería que me lo preguntaras y yo decirte que SÍ fingiendo sorpresa.
Y llegó ese día casi al mismo momento en que por mi cabeza circulaban esas ideas(que en realidad deseaba que pasaran) y asustada te dije: -Sé lo que te quiero y sé que quiero estar con vos únicamente, pero necesito esperar un tiempo más porque esta yendo todo muy rápido, ¿No te enojas?
Con miedo de que te tomaras mal la respuesta o cambiaras tu magnífica forma de ser para conmigo te lo dije igual. Y me abrazaste y me dijiste: -TENES RAZÓN.TOMATE EL TIEMPO QUE NECESITES LINDA SABES QUE TE VOY A ESPERAR SIEMPRE. Chau. Ahí no podía decirte: ¡Eh!-¿Te acabo de rechazar y pedirte más tiempo? ¿Te dije que no?
¡Para que! Si me encantaría estar con vos…
Y pasaron algunos días y me acuerdo perfecto el momento en que te dije: -Que sea el 3.Y vos me preguntaste:-¿¡El 3 que!?Y yo te contesté:-El 3 nos ponemos de novios.
Faltaban como 10 días y nosotros seguimos como si nada. Ese sábado 2 de octubre fui a tu casa y cenamos a la luz de dos velitas re lindas y pediste comidita china mientras veíamos una película (no le dimos mucha importancia por lo visto porque no me acuerdo ni el nombre ni el canal). ¡Qué lindo recuerdo el de esa noche! Subimos y una vez acostados me dijiste: ¿¡Que hora es!? Y yo desentendida completamente te dije, las 12:20 pasadas.
-¡Aaa ya es 3! Y pronto vino LA frase:-¿Querés ser mi novia? Y el momento de la decisión. Ooooobvio que si, te contesté con alegría incontenible.
Nunca hasta hoy me arrepentí de ALGO de lo que hayamos vivido. Fue y es una de las historias de amor más lindas que conozco y me hace feliz saber que soy parte de ella.Es muy gratificante sentirme tan privilegiada porque la persona con quien comparto absolutamente TODO sea en mi vida como un ángel. ¡Y así sucedió!Creyendo que podrías ser igual a muchos otros te abrí todas las puertas.Me había equivocado,no eras uno más, vos eras realmente especial.
Y sin buscarlo no solo te conocí, sino que supiste intrigarme desde el primer día (literal) y es el día de hoy que no paro de sorprenderme por lo increíble que sos.Soy yo como no soy con nadie y vos sos así conmigo como se que sos con MUY pocos.
La eterna pregunta: -¿Qué hice para merecerme algo así? No creo encontrar alguna vez la respuesta. Simplemente no me perdonaría nunca hacerte sentir mal o perderte por culpa mía. No podría ver mal a una persona que piensa en mí como lo haces vos, que vive dándome más de lo necesario y sorprendiéndome y que me banca de manera admirable,
¡Y menos por mi culpa! Ojalá pueda yo también con el paso del tiempo ir demostrándote todo el amor que te tengo, lo FUNDAMENTAL que sos en mi vida, lo MARAVILLOSA que puede ser una rutina si estás en ella y lo alegre yPACÍFICA que puedo llegar a estar sólo en tu compañía.
Desde chica fui creciendo con películas románticas soñando con esto y creí siempre que no existían ni personas así, ni historias así, ni gente real para contarlas. Creo no sólo que sí existen y que sos uno que lo tiene absolutamente todo, sino que yo soy la afortunada de poder escribirlo, de poder contarlo. Creo también que esto tiene un futuro aun más asombroso y lindo de relatar como lo vivido hasta el momento. Gracias por hacerlo realidad todos los días y por acompañarme incondicionalmente siempre.
Otra cosita más para decirte : -El día de hoy fue mágico ¿sabías?.Sin dudas es una anécdota y una experiencia nueva para contar que tenemos, que por raro que suene me encantó haber podido compartir con vos y que deseo que en un futuro pueda concretarse como en el fin de toda historia de amor. Porque yo quiero llegar al final con vos.
Sos mi principio, mi nudo y mi desenlace. Sos mi sueño y, gracias a Dios, mi realidad.
Ya no alcanzan ni las comparaciones: Sos simplemente…
Lo que siempre anhelé.