jueves, 1 de abril de 2010

Qué molesto es que tanta gente este quejándose constantemente.Estamos tan acostumbrados a estar tan bien,que cuando algo está mal reaccionamos de la PEOR manera creyendo que así vamos a estar mejor.
Estamos tan acostumbrados a reírnos acompañados hasta cansarnos que no imaginamos que sea posible que se te cruze una imagen por la cabeza que te impida seguir haciéndolo o que al menos,perturbe tu tranquilidad.
Estamos tan acostumbrados a entender a aquellas personas que pasan malos momentos como los nuestros y cuando nos pasa a nosotros,decimos o hacemos cosas ESTÚPIDAS pensando que no habría cosa peor que te pudiera pasar.
Creemos que lo tenemos todo o que no tenemos nada y estamos acostumbrados a no encontrar un punto medio.Claro… ¿En que nos basamos para asumirnos infelices?¿Será que no siempre tenemos motivos de los cuales quejarnos pero los buscamos para recibir más atención aunque sea de nosotros mismos y poder así autopensarnos?
Creemos que siempre LO PEOR nos pasa a nosotros,y LO PEOR es que suelen ser motivos que realmente no merecen la importancia que se les dá.¿Por qué no agradecer todo lo que se tiene en vez de buscarle lo malo a lo que parece bueno?¿Por qué no dejamos ser a las personas, a las relaciones que mantenemos con ellas,a lo que sentimos o pensamos…?
Acostumbrados a estar bien y a ver lo negativo en todo aquello que tenemos(o nos ocupamos meses en pensar por qué no),olvidamos darle importancia a lo que realmente sí nos hace felices (no existe la felicidad plena,pero a todos nos hace bien algo),y el día en que realmente perdamos una de esas cosas,no sólo no vamos a saber cómo reaccionar(porque nos vamos a dar cuenta QUÉ PODÍA PASARNOS ALGO PEOR),sino que además,vamos a lamentar no haberlo valorado en su momento.Preocuparte y sufrir por lo que realmente importa,es de valientes.Sufrir por aquello que REALMENTE no merece una lágrima,es de cobardes.
¿Por qué no animarse?¿Por qué no acostumbrarse a estar bien?No seamos egoístas,a muchos otros les gustaría probar de nuestra felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario